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sábado, 13 de diciembre de 2014

Graduación 2014 - grupo de la Especialización CEGA

Felicitamos al grupo de alumnos de la Especialización en cocina criolla CEGA 2014 que se han graduado este mes de diciembre:











¡Buen trabajo, chicos!

viernes, 12 de diciembre de 2014

¡Felices fiestas!

El CEGA culmina sus labores por este año.
A partir del lunes 15 entraremos en proceso interno de limpieza y reajustes, y luego en período de vacaciones.
En enero prepararemos el Centro para atender al público a partir de febrero 2015. Por supuesto que los mantendremos informados de nuestras actividades y servicios.
Las labores en la Web y redes sociales se reanudarán a mediados de enero. Entonces volveremos con más noticias, curiosidades, recursos descargables y más.
Ha sido un inmenso placer compartir con todos ustedes este espacio virtual en torno a la buena mesa venezolana y del mundo. Recatamos, así lo que nos une y eleva.
Desde el CEGA les deseamos unas felices fiestas en familia y en amistad, así como un 2015 de prosperidad, seguridad y unión.
¡Nos vemos en 2015!




miércoles, 3 de diciembre de 2014

Fuentes históricas referentes a la hallaca venezolana

REVISIÓN DE LA HALLACA:
LO QUE DICEN LAS FUENTES HISTÓRICAS


por José Rafael Lovera

Los venezolanos coincidimos en otorgar a la hallaca el calificativo de plato nacional. Ella juega en nuestra vida material un papel equivalente al de los símbolos de la patria en el ámbito político. Constituye un vínculo cultural para todos los miembros de nuestra sociedad, pues está presente tanto en la mesa navideña del pobre como en la del rico. Cuando el venezolano se aleja de su país, al llegar la Pascua ineludiblemente piensa en ella, la añora, se le aparece con vigor en la memoria gustativa, de allí quizás el dicho de Este año me como las hallacas en Venezuela, con que se consuela el expatriado que abriga la esperanza de un próximo regreso. El aroma de su guiso evoca los tiempos de la infancia, el ritual familiar de la preparación, siempre repetido, siempre esperado, asociado a la confección del Nacimiento. Plato nunca desplazado por pavos ni jamones, constituye hebra fundamental de la trama de nuestra nacionalidad.


Foto archivo CEGA - Hallaca de Valerie Iribarren (La Candelita)

Quizá uno de los casos más sensibles de esta nostalgia venezolanista sea el de la cena navideña que el 20 de Diciembre de 1928 organizó un grupo de jóvenes exiliados por la dictadura gomecista en el “Grill Room” de la Sorbona, en París. El menú impreso para aquella ocasión llevaba el nombre de “Hallacada” y consistía en unos abrebocas preparados por el chef de aquel restaurante, seguidos por hallacas elaboradas como textualmente se decía “por una venezolana”, para culminar con dulce de leche, todo regado con champán ofrecido por otra venezolana. En el ejemplar consultado aparecen esas pequeñas manchas de un menú vivido, comido y bebido, y además las firmas de quienes asistieron a la velada. El autógrafo que las encabeza es el de Armando Zuloaga Blanco, el héroe por excelencia de la oposición juvenil a la tiranía que pocos meses después, se embarcaría en el famoso “Falke”, buque que llevaba la expedición libertadora dirigida por el General Román Delgado Chalbaud, desembarcando en Cumaná donde fue alevosamente muerto por las balas gomecistas. Tal vez, es muy probable, que en aquella comida parisina al calor de nuestro condumio vernáculo, se iría por boca de aquellos jóvenes de la llamada generación del 28 la exclamación citada, prometedora de la celebración de unas nuevas navidades en una Venezuela libre, como la añoraban aquellos alegres comensales sin sospechar que el destino les deparaba otra suerte.
 

No hay entre nosotros discordancia en considerar el suculento pastel como la muestra más genuina de la cocina venezolana. Pero esta unanimidad en torno a la calificación de la hallaca se rompe en cuanto se trata de dar cuenta de su origen. Entonces los pareceres difieren entre sí, habiéndose creado al respecto una larga polémica, aún no concluida, en la cual se han ofrecido incluso opiniones jocosas muy propias de nuestra idiosincrasia. En todo caso, debe pensarse que no se trata de una discusión baladí, si atendemos al hecho de que en ella han intervenido plumas ilustres. Lexicógrafos, folcloristas, etnógrafos, médicos y literatos se han ocupado del asunto desde mediados del siglo XIX.
Un resumen de las distintas versiones propuestas con ocasión de esa controversia más que secular, mostraría tal abigarramiento que, lejos de permitir al lector sacar algo en claro, le crearía dudas y confusión. De allí que prefiramos ofrecer nuestra visión de la historia de la hallaca, producto del análisis de lo que sobre ella se ha escrito y de algunos hallazgos documentales, ocurridos durante nuestra investigación sobre la historia de la alimentación en Venezuela.


La voz hallaca no ha tenido siempre la misma acepción. Podría hablarse de una hallaca antigua, bollo o hallaquita, en el sentido en que emplearon el término los primeros conquistadores y cronistas; y de otra moderna, que correspondería al opíparo pastel que hoy conocemos, aunque por el camino que vamos, habrá que añadir una tercera, fruto de las penurias que comienzan a sentirse, y que se aproximará cada vez más a la versión original de un simple bollo.
 

El primer registro de la palabra escrito con la ortografía que se cree más legítima: hayaca, aparece en la declaración que rindió Juan de Villegas, fundador de Barquisimeto, durante el juicio de residencia que en 1538 se siguió a Ambrosio Alfinger en Coro. El conquistador, relatando las vejaciones que había infligido el capitán alemán a los soldados españoles, refiere como a uno de ellos, llamado Francisco de San Martín, después de haberlo atado a un palo, mandó a colgarle del cuello dos hayacas de maíz que había obtenido en trato con los indios contrariando la prohibición de su superior.

La segunda vez que encontramos el término es en el Viaje y descripción de la Indias (1539-1553) del florentino Galeotto Cey, curioso personaje, primo de Catalina de Médicis, que en 1544 llegó a Venezuela para permanecer en ella nueve años, fue uno de los fundadores de El Tocuyo y recorrió ampliamente la Provincia, que luego de su regreso a Europa, describe pormenorizadamente, y al referirse a las preparaciones que hacían los indígenas con la masa de maíz dice: hacen unas panelitas como pastillas de jabón y las envuelven en hojas del mismo maíz y poniéndolas a cocer en una vasija grande de tierra, donde caben muchas, dan a cada indio una o dos y algunas veces las guardan tanto que se vuelven ácidas y corrompidas y entonces dice que están buenas y a menudo dejan agriar o endurecer la masa un día o dos, y a esta clase de pan llaman ayaca”.
 

La tercera vez que encontramos el término es en la Recopilación Historial de Fray Pedro de Aguado, escrita aproximadamente en 1575, cuando describe las costumbres alimentarias de los indios patángoros situados, al noroeste de Colombia, diciendo que, entre otras viandas, comían un género de panotas que en algunas partes llaman hayaças [¿Errada trascripción de hayacas?], comida cierto degustosa y mal sana. El tercer testimonio sobre el vocablo es de 1608, y consiste en la mención de tres hayacas de sal en el inventario de los haberes de un encomendero de Barquisimeto. Estas cuatro citas, analizadas en su contexto histórico y completadas con otras referencias provenientes de los mismos documentos o de fuentes coetáneas, nos hacen pensar que: 1) hayaca era sinónimo de envoltorio o paquete; 2) que la frase hayacas de maíz se usó como equivalente de bollos de maíz envueltos en hojas de esa misma planta; 3) que se trata de una palabra indígena que posiblemente perteneció a alguna de las lenguas de las tribus del Occidente de Venezuela, o del Norte de Colombia, lugares que fueron teatro de las primeras incursiones de los conquistadores, narradas en la historia de Aguado, y en las cuales participaron Juan de Villegas y Galeotto Cey.

Etimología del término y origen del plato

Las etimologías de palabras indígenas propuestas corrientemente tienen sin duda mucho de fantástico. Julio Calcaño, uno de los fundadores de la Academia Venezolana de la Lengua, propuso sin éxito ante sus colegas de 1884 como origen del término hallaca, el despreciativo de la palabra española haya, equivalente a regalo que se da por navidad, aludiendo a la vieja costumbre venezolana de regalar el pastel en esa época. Por su parte, el naturalista Adolfo Ernst pretendía derivar la palabra del guaraní. Este campo es sin duda tentador para el ejercicio de la imaginación.


Dejándonos llevar por esa seducción lexicográfica sugeriremos, fantaseando un poco, dos posibles orígenes del término hallaca. Uno emparentaría dicha voz con huayaca que en quechua significa bolsa, talego o zurrón, y podría sostenerse si se toma en cuenta la influencia que hacia el Norte del Imperio Incaico tuvo esa lengua. El otro, que contradiría en parte las anteriores conclusiones estaría constituida por la hipotética conjunción de tres locuciones de la lengua de los Cuicas (que vienen en el vocabulario de Alfredo Jahn), habitantes precolombinos de lo que hoy es nuestro Estado Trujillo y con los cuales tuvo contacto Juan de Villegas, antes de su declaración referida. Se trata de ja (comida), chja (maíz) y ka (indio), que hechas una sola palabra jachjaka, daría como resultado un vocablo cuya pronunciación oída por el español, podría haberlo llevado a transcribir hayaca.


Pero volvamos a nuestro estudio documental, dejando a la imaginación de los etimologistas el desciframiento de esa incógnita.


Superada la etapa de la conquista, que fundamentalmente ocupó los siglos XVI y XVII, asentada ya la sociedad Venezolana al Norte del Orinoco y el Apure, volvemos a encontrar a fines del siglo XVIII, otros dos testimonios que nos parecen particularmente interesantes para esclarecer el objeto de nuestro estudio. El primero proviene del misionero jesuita Gilij, quien al reseñar sus experiencias entre los indios orinoquenses escribió: El pan de maíz me trae el recuerdo de la yayaca (así la llaman los españoles) que es un panecillo alargado de harina de maíz que se suele hervir envuelto en hojas...; y el segundo, por demás interesante, es parte de la declaración de un funcionario de Coro hecha en 1806, con motivo de la averiguación abierta a raíz de la invasión de Francisco de Miranda, en la cual cuenta que el Precursor, caballero comensal de tantas mesas cortesanas, le había dicho como añoraba volver a degustar las comidas del país, afirmándole: que su ordinario almuerzo en la casa de su padre hera (sic) ayaca (sic), olleta, mondongo y ayaquita (sic) con diversidad de días, que hacia treinta años que no lo probaba. Encontramos así que a comienzos de la segunda mitad del siglo XVIII persistía en el uso de los criollos (los españoles de Gilij) el vocablo hallaca, para designar el simple bollo o hallaquita, pero de la declaración atribuida a Miranda puede deducirse que al menos en las casas de los caraqueños acomodados, se consumía el pastel, pues lo distingue del simple bollo, al cual designa con el diminutivo. No es arriesgado pues afirmar que a mediados del siglo XVIII ya existía en nuestro país la hallaca tal como hoy la conocemos por lo menos en la región capitalina. Cabría preguntarse ahora, cómo se pasó del bollo al pastel. 


Nuestra hallaca, la de la casa de Miranda y la que hoy comemos, es una variedad del tamal, preparación culinaria que indiscutiblemente se originó en Mesoamérica desde donde se difundió al resto de la América hispana, e incluso, hasta las Filipinas llevado por los conquistadores. La existencia de un tamal filipino hecho con masa de arroz, confirma el papel de agente de difusión cultural que asumió el español durante la conquista, y al mismo tiempo constituye un claro ejemplo de como el tráfico comercial frecuente (caso del galeón de Manila), involucraba no sólo intercambio de mercancías sino también de rasgos culturales.


El español se aficionó temprano al maíz y utilizó este trigo de las indias, al decir de los cronistas, como sustituto para reproducir algunos manjares de su patria. La idea del tamal encajaba perfectamente en la del pastel o empanada hispánicos, de allí que a partir del condumio que conoció en su contacto con los mexicanos, el español creara una variante cuyo guiso enriqueció con ingredientes europeos.


El padre Bernabé Cobo, que desde el final del siglo XVII incursionó en su labor apostólica de más de cuarenta años por los Virreynatos de Nueva España y del Perú, escribió aproximadamente en 1653, sobre este asunto lo siguiente: La otra manera de hacer estos bollos de maíz es cuando llevan dentro carne con mucho ají, y estos son los que en la Nueva España llaman tamales. Suélenlos envolver, para cocerlos, en las hojas o túnicas del choclo, y para solo esto se venden estas hojas en manojos en toda la Nueva España; mas en esta ciudad de Lima han sabido mejorar mucho los españoles estos tamales, porque los hacen con mas recaudo y curiosidad que los [que] usaban los indios. Los ordinarios que se venden en las plazas son de carne de puerco, mas los que se hacen de regalo, llevan carne de gallina o de pollos y palominos, y hay tamales que cada uno lleva una gallina entera; y para fiestas extraordinarias, suelen echar un pavo entero en un tamal y porque no hay hojas de planta ninguna que baste a cubrirlos, lo envuelven en un paquete.


Foto archivo CEGA - hallacas de Valerie Iribarren (La Candelita)

En el caso del plato venezolano parece prudente no descartar la posible conjunción del tamal mexicano, mejorado por los españoles, como afirma Cobo, con nuestra tradición precolombina de la hallaquita o bollo de maíz. No puede olvidarse que desde bien temprano, en el XVII, la relación entre Venezuela y México por medio de la flota del cacao, se fue incrementando de manera tal que la comunicación entre La Guaira, Maracaibo y Veracruz adquirió tal frecuencia que superó con creces la que existió entre nuestros nombrados puertos y la Península Ibérica. No es de extrañar pues, que ese tamal mejorado viniese a añadirse al próspero comercio del cacao y, llegado a nuestras tierras, haya sido bautizado con el nombre nativo de hayaca o hallaca como escribe el Diccionario de la Real Academia Española, dejándose el diminutivo de este término para designar el simple bollo. Al igual que en Veracruz, nuestro tamal se envuelve en hojas de plátano, como sucede con todos los de tierra caliente en la cual prolifera la Musa paradisíaca. Ha de tenerse presente que en la región del occidente de Venezuela, especialmente en lo que es hoy el Estado Lara, se designa a la hallaca con el nombre de tamal o tamar.


Traído el tamal a nuestro país, su confección se fue esmerando, sobre todo en la capital de la antigua Capitanía General, llegando a incluírsele en el guiso: vino, pasas, alcaparras, aceitunas y almendras; dándole un pronunciado punto de dulce y reduciendo la materia básica del relleno casi solamente a carne de gallina; además, se añadió a la masa el caldo de esa misma ave, realzándole así el gusto y suavizando su textura. Por eso nuestra hallaca dista un buen trecho del tamal mesoamericano, que no llegó a adquirir tales refinamientos.
Hoy el pastel se prepara sólo en la época navideña y la razón de esto debe buscarse en lo complicado y costoso de la elaboración del plato. Ojalá se mantenga esta sabrosa tradición y no lleguen a repetirse los lamentos de un poeta decimonónico que cantaba:

Varias hojas de limpieza;
de la miseria, dos masas,
lagrimas, en vez de pasas,
y por tocino, ¡tristeza!;

por alcaparras, trabajos;
por tomates, sufrimientos;
penas en vez de pimientos,
de almendras, cebolla y ajos.

Unas gotas de amargura;
por toda sal, dinamita;
y luego... la cabullita
¡de mi eterna desventura!

Bien atada esta petaca,
se coloca en unas ascuas...
y aquí tiene usted la hallaca
que yo me como en las pascuas!


(Tomado de: Pepe Castañas, Mi hallaca, 1894)
En todo caso, creemos que mientras folkloristas y lexicógrafos siguen su polémica, trayendo al tapete nuevas evidencias y más afinados argumentos, vale la pena sentarse a la mesa decembrina, y sin más discusión, gozar del equilibrado concierto de sabores de esta magnífica preparación culinaria criolla.


José Rafael Lovera
Artículo tomado del libro "Gastronaúticas" del autor
Centro de Estudios Gastronómicos CEGA

Caracas, Venezuela 

José Rafael Lovera (Caracas, 1939). Historiador y gastrónomo, especializado en cultura de la alimentación y gastronomía venezolana y latinoamericana. Fundador de la Academia Venezolana de Gastronomía ―de la cual es miembro y presidente honorario― y del Centro de Estudios Gastronómicos (CEGA). Es Individuo de Número de la Academia Nacional de la Historia, miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia de España y de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala; es miembro también de la History of Science Society (Washington, EE.UU), de la History of Technology Society (Chicago, EE.UU), de la Associazione Centro Studi Colombiani Monferrini, Monferratto (Italia) y de la Acadèmie Française du Chocolat et de la Confiserie. Profesor asistente (jubilado) de la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela. Es autor de numerosos artículos y libros. Entre estos últimos se encuentran: Historia de la alimentación en Venezuela, 1500-1959; Gastronáuticas (ensayos sobre temas gastronómicos); Gastronomía caribeña (historia, recetas y bibliografía); Antonio de Berrío: la obsesión por El Dorado; Codazzi y la expedición corográfica (1930-1841); El cacao en Venezuela: una historia; Estudios de varia historia; Food Culture in South America y Vida de hacienda en Venezuela (siglos XVIII al XX).

Jueves 4 y viernes 5 de diciembre: dos menú CEGA navideños muy especiales

Este jueves 4 y viernes 5 de diciembre ven a almorzar navideño al CEGA. Prueba nuestra hallaca caraqueña y disfruta del pavo o del lomo de cerdo, así como de postres nuestros tan clásicos como el Bienmesabe o la Torta María Luisa. Y para cerrar: una copita de Ponche Crema.
Reserva ya llamando al 212 - 571 33 54
(att: de 10 am a 4 pm de martes a viernes)
¡No te los pierdas!



jueves, 27 de noviembre de 2014

Premios gastronómicos 2014 - AVG

La academia Venezolana de Gastronomía ha anunciado los premios gastronómicos 2014:

Edgar Leal - TENEDOR DE ORO AL CHEF DEL AÑO 2014
Rubén González - PREMIO ARMANDO SCANNONE 2014
Alimentos Polar - GRAN PREMIO TENEDOR DE ORO 2014
Mango verde, maduro, pintón - PUBLICACIÓN GASTRONÓMICA 2014

MENCIONES TENEDOR DE ORO 2014:
Juan Alonso Molina.
Tequeños Las Tías.
Restaurante Mi Vaquita.
Tío Pato C.A.



¡Felicitaciones a todos!

"Un jurado es designado por el Consejo Directivo de la institución para cada una de las categorías de los premios Tenedor de Oro y para el premio Armando Scannone. El proceso de postulaciones se inicia con varios meses de antelación y todos los interesados en participar envían sus postulados para ser considerados por el jurado respectivo.
Estos premios se han convertido en una referencia nacional y constituyen el reconocimiento más importante en su área de acción. A través de ellos, la AVG contribuye a la valoración y al estímulo de todas aquellas personas e instituciones que trabajan en el desarrollo y fortalecimiento del sector gastronómico venezolano."(Ileana Matos - El Nacional)

Fuente del texto: http://www.el-nacional.com/comerybeber/AVG-anuncio-ganadores-premios_0_526747528.html

martes, 25 de noviembre de 2014

Jurado examen final de Especialización CEGA

La semana pasada fue el examen final de los alumnos de la Especialización en cocina criolla del CEGA, Para la ocasión contamos con un jurado muy especial:

Jurado

De derecha a izquierda: Nancy Ramírez, Armando Scannone, Nelson Ramírez, Maritza Montero de Lovera, Luis Troconis, Nora Troconis, José Rafael Lovera.

El momento de la cata de los platos finales
Jueces y alumnos CEGA
Jueces y alumnos CEGA

¡Gracias a todos!

lunes, 24 de noviembre de 2014

Menú semanal: jueves 27/11

Este jueves 27 de noviembre el CEGA ofrecerá un menú especial de Acción de Gracias. Se trata de una pequeña muestra de la cocina norteamericana (USA/Canadá) con toques criollos. 
Reserva desde ya llamando al 212 571 33 54 ( att: de 10 am a 4 pm de martes a viernes)
No te lo pierdas. ¡Te esperamos!


jueves, 20 de noviembre de 2014

Elogio de la Gula de German Carrera Damas

Un libro fundamental para los amantes de la buena mesa. Se trata del tercer volumen de las obras completas de este reconocidísimo historiador, que no debe faltar en ninguna biblioteca.
Compartimos la nota de prensa de Editorial Alfa:

"Una obra en la que el buen comer y la escritura ilustrada se funden para mostrar al lector una redefinición de la gula como una genuina manifestación vital de los seres humanos, como la actitud que se caracteriza por el pleno y absoluto goce de cuanto se hace, se emprende o se disfruta a lo largo de la vida. 
Elogio de la gula - Editorial Alfa

Si bien la gula se asocia en primer lugar con la noción de abundancia y en segundo lugar con la categoría de pecado capital, Germán Carrera Damas –distinguido historiador y erudito gastrónomo– nos ofrece una apología que «da cuenta de la biografía gastronómica de alguien que ha hecho de la gula un principio vital y que no separa en modo alguno la sensualidad del intelecto y la espiritualidad».
Elogio de la gula es el tercer volumen de la Biblioteca Germán Carrera Damas, creada en el año 2013 con el fin de publicar toda la obra del prestigioso historiador venezolano.

El evento se realizará el día viernes 21 de noviembre a las 6:00 p. m. en la librería Alejandría II, ubicada en el centro comercial Paseo Las Mercedes y contará con la participación de Armando Scannone.

El autor - Germán Carrera Damas

Germán Carrera Damas (1930) es profesor titular de la Escuela de Historia de la Universidad Central de Venezuela, de la cual también fue director; maestro en Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México y fundador de las cátedras de Historia de la Historiografía Venezolana y de Técnicas de Investigación Documental. Desempeñó la Cátedra Simón Bolívar en la Universidad de Cambridge e inauguró la Cátedra Simón Bolívar en las universidades de Colonia (República Federal Alemana) y Nacional Autónoma de México. En su obra destacan El culto a Bolívar; Entre el bronce y la polilla; Historia de la historiografía venezolana. Textos para su estudio; Una nación llamada Venezuela (Proceso sociohistórico de Venezuela, 1810-1974); Aviso a los historiadores críticos y Rómulo histórico."

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Menús semanales: jueves 20 y viernes 21 de noviembre

Este jueves el Cega ofrecerá su primer menú navideño del año: hallaca caraqueña, lomo de cerdo horneado acompañado de ensalada de gallina, dulce de lechosa criollo y más.
Y el viernes el menú tendrá como principal un koulibiac de salmón. 
¡No se los pierdan!
Pueden reservar desde ya llamando al 212 - 571 33 54
(atención telefónica de martes a viernes de 10 am a 4 pm)
¡Los esperamos!



Retablo gastronómico en la Academia Venezoalana de Gastronomía

EL diario El Universal publicó el pasado 15 de noviembre una reseña onlione sobre el bautizo del libro Retablo Gastronómico de Venezuela de nuestro director José Rafael Lovera (editado por ArtesanoGroup). El evento estuvo organizado por la Academia Venezolana de Gastronomía en el marco de su 30 aniversario y se llevó a cabo en el Restaurante Le Gourmet con una cena especial a cargo del chef Elías Murciano. Leer la reseña completa en siguiente enlace:
http://www.eluniversal.com/sociales/141115/retablo-gastronomico-de-venezuela

Adjuntamos las fotos tomadas de El Universal:
Emotiva presentación y bautizo del libro de la AVG GABRIELA PULIDO
Manuel Paula, Yolanda Quintana de Popic, Miro Popic y Nicomedes Febres Luces
Elías Murciano y su equipo en la cocina de Le Gourmet
Ernesto Gonzalez, Ocarina Castillo y Lorenzo Alfonzo

Alba de Valedón, Carlos Valedón, Manuel Paula, Elías Abilahoud Arzola y Yuman Ley Wong

Luis Troconis, Nelson Ramírez, José Rafael Lovera y Leopoldo López. Wong

Vladimir Viloria, Ivanova Decán Gambús y René De Sola

sábado, 15 de noviembre de 2014

Nueva adquisición para la biblioteca CEGA: recetario margariteño

Vuelve a las prensas, esta vez como libro de El Nacional, La vuelta a la isla en 80 platos de Rubén Santiago. Se trata de la sexta edición de este simpático recetario de un cocinero que se ha convertido en un emblema de la tradicional restauración margariteña.
Amigo de nuestro Director José Rafael Lovera desde hace unos 30 años, también lo ha sido siempre del Centro de Estudios Gastronómicos. Su labor incansable y los buenos resultados de sus fogones le han granjeado el aprecio de los isleños y de los asiduos visitantes de Nueva Esparta. 
Santiago siempre se ha preocupado por formar jóvenes cocineros transmitiendo el rico acervo de la cocina de aquella región. Esta nueva edición tiene bellas fotos a color de varios de los platos cuyas recetas contiene. Creemos que es una buena fuente para conocer la idiosincrasia culinaria de Margarita.
Le deseamos buen viaje a este interesante recetario.
A continuación imágenes de la cubierta y de algunas páginas del interior de la obra:





Normas de la biblioteca:


  • No se puede acceder a la sala de consulta con morrales, bolsos, maletines, etc. Estos se dejarán fuera en resguardo.
  • Los libros sólo podrán ser consultados en sala.
  • Sólo se podrán consultar un máximo de dos libros cada vez.
  • Se agradece el silencio. Apaguen los teléfonos celulares mientras están en la sala de consulta.
  • No está permitido comer ni beber en la sala.
  • Está terminantemente prohibido fumar.
  • Al terminar la consulta se devolverán los libros a la bibliotecaria o bibliotecario.
  • Se agradece tratar el material con sumo cuido. El óptimo estado de los libros depende de todos.
  • Los invitamos a descargar nuestro catálogo de la Web.


  • ¡CUIDA LOS LIBROS DE LA BIBLIOTECA
    PARA QUE TODOS PODAMOS DISFRUTAR DE ELLOS!

    martes, 11 de noviembre de 2014

    Menú semanal: jueves 13 y viernes 14 de noviembre

    Este jueves el Cega ofrecerá su menú habitual con un toque dulce navideño: el tradicional Roscón de Reyes de postre.
    Y el viernes tendremos un menú muy especial de influencia española a cargo de Pedro Garrido, alumno de la Especialización CEGA.
    Reserva ya al: 212 - 571 33 54
    (att: de 10:00 am a 4:00 pm de martes a viernes)
    ¡No te los pierdas!



    ¡Te esperamos!

    lunes, 10 de noviembre de 2014

    30 años de la Academia Venezolana de Gastronomía y Retablo Gastronómico

    Desde sus inicios AVG ha trabajado para estimular, fortalecer y enriquecer el acervo gastronómico venezolano. Han sido 30 años de actividad gastronómica ininterrumpida, en aras de rescatar y exhaltar la sazón propia.
    Por ello, la Academia ha organizado una cena especial a cargo del chef Elías Murciano en el Restaurante Le Gourmet con el fin de celebrar no sólo tres decadas de intensa labor, si no también apoyar la presentación del libro Retablo Gastronómico de Venezuela de José Rafael Lovera, uno de sus miembros fundadores.
    A continuación les adjuntamos el menú y textos que lo acompañaron:

    HAZ CLICK EN LAS IMÁGENES PARA AGRANDARLAS



    ¡FELICIDADES A LA ACADEMIA POR 30 AÑOS!

    miércoles, 5 de noviembre de 2014

    Pan de jamón del CEGA

    A partir del 15/11 podrás encargar
    tu pan de jamón CEGA.
     
    Llamando al 0212 - 571 - 33 - 54 o al 0212 - 576 - 06 - 83
    (att: de 9 am a 4 pm de L a V)

    Y muy pronto podrás disfrutar
    de nuestros sabores navideños.


    martes, 4 de noviembre de 2014

    Menú semanal jueves 6 y viernes 7 de noviembre

    El jueves y viernes de esta semana, el CEGA ofrecerá unos menús muy especiales a cargo de dos de nuestros alumnos de la Especialización en cocina criolla. Se trata de Enzo Corsini y Yejaimara Pérez. Ambas propuestas prometen no dejar indiferentes a los comensales que quieran acercarse en nuestra sede y disfrutar de sabores nuestros con toques italianos o peruanos.
    Reserva ya al 212 - 571 33 54 (att: de 9 am a 4 pm de L a V).
    ¡Te esperamos!



    lunes, 3 de noviembre de 2014

    Presentación de Germán Carrera Damas de Retablo Gastronómico de Venezuela

    A continuación les adjuntamos las palabras leídas por el historiador Germán Carrera Damas con motivo de la presentación del libro Retablo Gastronómico de Venezuela de José Rafael Lovera, en la Librería El Buscón de Caracas. Con él quedamos eternamente agradecidos:




    viernes, 31 de octubre de 2014

    Presentación de Retablo Gastronómico de Venezuela en la librería El Buscón

    Ayer se llevó a cabo la presentación del libro Retablo Gastronómico de Venezuela en la librería El Buscón en el Trasnocho Cultural del C.C. Paseo Las Mercedes de Caracas.

    Vitrina temática especial en el Buscón

    Invitación a la presentación en Caracas

    El reconocido historiador Germán Carrera Damas fue el presentador de esta obra bellamente editada por Fundación ArtesanoGroup.

    Germán Carrera Damas presentando el libro
    Maritza Montero de Lovera con su esposo bautizando el libro
    Retablo Gastronómico de Venezuela
    Retablo Gastronómico de Venezuela - interior 1
    Retablo Gastronómico de Venezuela - interior 2

    Queremos agradecer a los organizadores y asistentes por una velada memorable

    Sudán Macció, Carmen Julieta Centeno, José Rafael Lovera y Germán Carrera Damas

    El autor José Rafael Lovera
    El autor José Rafael Lovera con asistentes
    El autor y su esposa Maritza Montero
    El autor con Solange Sarmiento, María Isabel Werner y Mariana Werner
    Alumnos de la Especialización del CEGA
    Representación del CEGA
    El autor y sus dedicatorias 
    ¡Una hermosa velada!