Páginas

martes, 26 de mayo de 2015

Recetas venezolanas del 1900: segunda entrega

Continuamos con la publicación de la transcripción de recetas centenarias que fueran impresas originalmente en "El Nuevo Diario" de Caracas a principios del siglo XX.

                                              CREMA de Chocolate


Se pone en una ensaladera 90 gramos de chocolate rayado, dos huevos, yema y clara, bien batidos con cuatro yemas de huevo y 250 gramos de azúcar en polvo. Se pone en la ensaladera un litro de leche, meneándolo todo vivamente con una cuchara de palo, se deja descansar todo durante dos horas, meneándolo de vez en cuando. Se pasa por un tamiz muy fino, en una fuente honda que pueda soportar el fuego, se pone esta fuente en ceniza caliente, cubriéndola y poniendo lumbre encima (si no hay horno); cuando la crema esté cuajada se sirve; puede ser fría o caliente
 
Fuente: El Nuevo Diario, Caracas abril 25 de 1914, N° 470

                                              PAVO a lo tango Argentino



Tómese una libra de salchichas frescas, trozos de pan tierno, media libra de manteca, avellanas peladas, asadas y bien picadas, Mézclese bien todo ello y rellénese el pavo, que debe abrirse como de ordinario. Después cúbrase el ave con grandes rebanadas de tocino, colóquese en una cacerola honda con un poco de apio, una cebolla, tres ajos y dos hojas de laurel. Tápese después la cacerola y colóquese en el horno, teniendo cuidado de que la pechuga tome un color dorado agradable. En cuanto el pavo haya tomado todo el dicho color, retírese a un lado del fuego y déjesele hervir lentamente. Se obtendrá un riquísimo caldo, al que se le quitará la grasa antes de servirlo. Si el menudo corazón e hígado se han guisado con el pavo, puede hacerse una buena salsa picándolo todo muy menudo y echándolo en el caldo.
 

Fuente: El Nuevo Diario, Caracas enero 21 de 1914, N° 380

                                                 ROSQUETES caraqueños


Échese en una sartén media botella de aceite, y cuando esté muy caliente fríase una miga de pan remojada en vinagre; sáquense y póngase a freír dos cascos de limón; cuando lo estén se separa el aceite de la lumbre y se echa en una cacerola, en la que habrá una libra de harina: bátanse bien con una cuchara de madera, agregándole, poco a poco una cantidad pequeña de ajonjolí tostado y pasas pequeñas; mézclese bien, y estando fría, amásese echando vino de jerez o moscatel hasta que esté en punto de masa. Háganse los rosquetes enrollándolos en papel, métanse en el horno templado y estando cocidos se les pone por encima almíbar caliente a medio punto: hecho esto se sacan y espolvorean con azúcar blanca, dejándose secar al sol. 


Fuente: El Nuevo Diario, Caracas marzo 20 de 1914, N° 436

No hay comentarios:

Publicar un comentario