En nuestro lenguaje coloquial la palabra canela tiene que ver con la piel de nuestras morenas, pero a la vez es imprescindible condimento para casi todos nuestros postres, empezando por el bienmesabe y el majarete. Así como dije que por generaciones los venezolanos se venían contentando con vainillina en lugar de vainilla auténtica, algo similar ocurre con el uso de la canela (cinnamomum zaylanicum) que corrientemente se vende en abastos y supermercados como si fuera la verdadera especia, cuando se trata de un sustituto. La auténtica es la canela de Ceilán o como nos obliga a decir la cartografía política contemporánea "de Sri Lanka, esa isla que vemos en los mapas del lado sureste de la India. No hay comparación entre una y otra, la nativa de ese último sitio tiene un aroma extraordinario que se desarrolla a medida que tenemos la percepción sensorial de ella; la otra cono cida como canela china o cassia, es un tanto agresiva, incluso a veces picante y carece de lo que podríamos llamar esa profundidad olfativa que tanto deleita. De forma que quien desee la mayor perfección en repostería debe hacer un esfuerzo por conseguir la especia india.
J.R.L.
Fuente de la imagen:
No hay comentarios:
Publicar un comentario